sábado, 6 de diciembre de 2014

"Chagas en México: enfermedad olvidada, pacientes olvidados"



“…Respecto a 2012, los casos de enfermedad de Chagas disminuyeron en 38 % …, porcentaje que supera la meta establecida por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que es de 87%”, afirmó el Secretario de Salud de Chiapas Carlos E. Ruiz-Hernández en su 1er año de administración, quien puntualizó su prioridad de reducir los rezagos sociales en salud.1  

Uno de los principales problemas de México es la negación, una negación que se ha repetido a lo largo de la historia. Así lo escribió Médicos Sin Fronteras hace algunos años: “El Ministerio de Salud reporta cada año aproximadamente 50 casos de Chagas. En Chiapas rural, 82,5% de los pacientes con diagnóstico de Insuficiencia Cardiaca resultaron positivos para Chagas, así como el 17% de donadores de sangre”2. Y si Chiapas es uno de los estados que recibe mayor presupuesto federal para el fondo de aportaciones de Servicios de Salud, con una cantidad de $3,365’256,521.00, ¿Por qué retomamos los primeros lugares en carga de enfermedad?3

Hoy levanto la voz por todas aquellas personas ignoradas y olvidadas de mi bello estado de Chiapas, citando a la enfermedad de Chagas como partida de batalla. Tenemos que dejar en claro que el término “desatendidas” tiene diversos significados. Desde la perspectiva política de la salud pública, las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) son un indicador de que después de estar “ocultas” detrás de las “tres grandes” (VIH, Tb y Malaria) han sido “re-descubiertas”. Desde la perspectiva de equidad, las ETD tienen una fuerte predilección por las poblaciones pobres, especialmente estados de bajo ingreso como Chiapas.4


El hecho de que las poblaciones rurales cuenten con las altas de infección más altas y la cobertura más baja de tratamiento, situación que refleja rechazo e inequidad, es el resultado de las múltiples barreras que presenta México a nivel de intervenciones políticas: falta de regulación, financiamento, organización y colaboración entre las partes interesadas. Por ejemplo, los organismos regulatorios nacionales no han aprobado el uso de medicamentos como Benznidazol y Nifurtimox (COFEPRIS), no hay licencias comerciales ni están incluidos en el formulario nacional (Cuadro Básico). No existen fondos económicos por parte de Secretaría de Salud para la obtención del medicamento. Incluso, en las normas de atención médica que estandarizan el tratamiento clínico, el Benznidazol está indicado como segunda línea de tratamiento, indicado para uso agudo y crónico en pacientes hasta los 70 años. No existen tampoco guías clínicas nacionales para tratamiento. La enfermedad de Chagas se incluyó en la lista de enfemerdades mexicanas (Código CIE – B57) en Seguro Popular en 2012 pero los medicamentos se excluyeron de la lista (CAUSES), siendo el Benznidazol uno de los medicamentos no esenciales para México. Por consiguiente, el entrenamiento y la educación del personal de salud es insuficiente para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.5

¿Podemos afirmar que todo está perdido? No.

Para lograr las piedras angulares de la Iniciativa de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la Declaración de Londres, se requiere una mayor eficacia de los sistemas de salud, sistemas de información, mayor infraestructura, mejora de herramientas actuales y mayor entendimiento de los determinantes sociales que juegan un rol crucial.

Tenemos que poner atención en la fuerte asociación de los determinantes sociales. Dentro de las 6 acciones recomendadas por el Departamento de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS para control de enfermedad de Chagas descatacan (1) vivienda/hacinamiento, (2) medio ambiente/entorno (a nivel de exposición) y el (3) detemerninante social “pobreza” (a nivel de contexto socioeconómico y resultados en el cuidado médico). 4

Para tratar de hacer proyectos que impacten la salud de su población, el Ministerio de Salud tiene que partir de los siguiente:(1) las características de las casas, diseño y materiales, de qué están hechos los pisos, el área peridoméstica, incuyendo la vegetación y los animales circundantes. Saber exactamente cuántas personas viven en cada cuarto o área específica, la contigüidad con los vecinos.  Este determinante juega un rol indispensable en la exposición del vector.

Entendiendo el modo de transmisión del vector en el entorno selvático y doméstico (2) se podrá tener un mayor control del vector (No es suficiente esparcir insecticida por las paredes externas de las casas). La altitud juega un papel crucial. La planeación de los diferentes entornos es necesario.

En relación con la pobreza (3), la enfermedad de Chagas afecta a adultos económicamente activos y su hospitalización y tratamiento se convierte a gastos catastróficos. La pobreza emerge como el determinante social más importante, aparece como última causa de ETD a través de los determinantes intermediarios o como consecuencia directa o indirecta.

Es decir, la enfermedad de Chagas es una enfermedad de los pobres y que promueve la pobreza. Se estima que es responsable de la carga de enfermedad de 670,000 DALYs, siendo la enfermedad parasitaria más importante de Latinoamérica.6

Teniendo presentes los retos, ¿Cómo podríamos desarrollar una estrategia para eliminar la enfermedad de Chagas?

1.    Abogando por la inclusión de la enfermedad de Chagas en el sistema de monitoreo de información de Secretaría de Salud de Chiapas. Fortalecer el sistema de vigilancia epidemiológica implica la obtención de la prevalencia de co-infecciones, el coeficiente de discapacidad asociado con la enfermedad (DALYs,), prevalencia de la enfermedad, edad de muerte y mortalidad y duración de la enfermedad; y un sistema que capture la carga de morbilidad de Chagas. Todo esto elaborado con un alto grado de sensibilidad y especifidad  para efectuar cálculos entre estados y naciones.

2.   Se necesita la estandarización de pruebas diagnósticas (cumplir las propuestas de OMS y PAHO); así como el apego a las definiciones de caso, algoritmos y protocolos para confirmación y seguimiento de la enfermedad. Se necesita que los médicos y todo el personal de salud se involucren en la búsqueda activa de las ETD.

3.   Predilección de los investigadores por el desarrollo de nuevos medicamentos que sean efectivos, seguros y accesibles.

4.   Monitoreo y continuidad a los proyectos que controlan el vector. Es decir, mantener los esfuerzos con insecticidas en lugares endémicos e investigar en probables resistencias a mediano-largo plazo.7


“Proclamo el involucro de científicos, investigadores, personal de salud y de nuestros hermanos de Latinoamérica. Combatir el olvido es la única manera de regresar la voz a los más desprotegidos.”





Bibliografía


2 Médecins Sans Frontières. Mexico: Chagas project closes. http://www.msf.org/msfinternational/ invoke.cfm?objectid=F7D6E4F3-E018-0C72-097 D1D326E41CCD3&component=toolkit.article& method=full_html (accessed Sept 30, 2006).  

3 http://www.chiapasparalelo.com/media/2013/12/ley-de-egresos-de-chiapas-2014/

4  Jens Aagaard-Hansen and Claire Lise Chaignat. Neglected tropical 8 diseases: equity and 
social determinants.

5  Jennifer M. Manne*, Callae S. Snively, Janine M. Ramsey, Marco Ocampo Salgado,Till Ba ̈ rnighausen, Michael R. Reich. Barriers to Treatment Access for Chagas Disease in Mexico.
6 Peter J. Hotez, David H. Molyneux, Alan Fenwick, Jacob Kumaresan, Sonia Ehrlich Sachs, Jeffrey D. Sachs, and Lorenzo Savioli. Control of Neglected Tropical Diseases.
7  Richard Reithinger, Rick L Tarleton, Julio A Urbina, Uriel Kitron, Ricardo E Gürtler. Eliminating Chagas disease: challenges and a roadmap.